martes, 10 de abril de 2007

Tres interesantes propuestas del BAFICI




Ayer lunes vi tres películas que por diferentes motivos me resultaron interesantes. La primera, por orden de llegada, es DARATT (Mahamat – Saleh Haroun, 2006), filmada en África y hablada en francés. La historia se centra en la vida de Akim, un chico de 16 años cuyo padre fue asesinado antes de su nacimiento. Ahora, luego de terminada la larga guerra civil en Chad y dada la amnistía a todos los condenados, su abuelo le da una pistola para que liquide a Nassara, el asesino de su padre. Con austeridad, miradas, largos silencios y ecos del film “Noir” Saleh Haroun crea una película cargada de falsos tiempos muertos, cercana por momentos a aquellos filmes de Leonardo Favio de su primera época, EL DEPENDIENTE y EL ROMANCE DEL ANICETO Y LA FRANCISCA. Akim se acerca a Nassara para hacer justicia por mano propia y Nassara lo adopta porque necesita de un hijo que lo cuide y de sentido a su vida. Como en EL HIJO, pero invertido en los roles, la relación entre victimario y víctima gira en torno a la figura del padre, un personaje que según el director aparece como una metáfora de la falta de liderazgo político en su Chad natal. Un filme más que recomendable.

A DIRTY CARNIVAL (Ha Yu, 2006) es una película coreana sobre el mundo de los gangsters. En 140 minutos, Ha Yu construye la típica saga gangsteriana, ascenso y caída de un joven gangster que comienza matando y traicionando a su jefe para terminar siendo asesinado y traicionado por su subalterno. Lo que hace interesante a esta propuesta es la inclusión de un personaje amigo de nuestro joven héroe, un director de cine que busca información fidedigna para realizar una película de gangsters. Es aquí donde la realidad y la ficción confluyen entremezclándose de manera sangrienta y despiadada.

En FAY GRIM (Hal Hartley, 2006) me reencontré con un viejo y querido amor, el cine de Hal Hartley. En mis épocas de estudiante de cine había visto y disfrutado de tres de sus primeros filmes: LA VERDAD INCREIBLE, CONFIA EN MI y LA ULTIMA OPORTUNIDAD. Este director neoyorkino tiene una puesta en escena muy particular, lejos del Standard “indie” y más cerca de Jean Luc Godard, con personajes que buscan su lugar en el mundo, su identidad. El título del film alude a Fay Grim, su heroína, una mujer típicamente hartleyana, flaca, desgarbada, algo narigona y con una personalidad entre extravagante y aventurera. Reminiscencias hitchcockianas, citas a otros directores, pintores o bailarines en el nombre de algunos de los personajes (Hopper, Herzog, Konchalovski), situaciones absurdas, disparatadas, diálogos permanentes y por momentos alocados, hacen de Fay Grim una cinta para disfrutar sin temor a caer en el sopor o la desidia. Hay, como en algunos filmes de Hitchcock, una intriga política que excede a los protagonistas y hay un tono farsesco y zumbón para tratar cuestiones como la política exterior norteamericana, sobre todo post 11 de septiembre. Bienvenido Hartley al BAFICI 2007.

lunes, 9 de abril de 2007

Amelie no, Rock and Roll sí







Me costó entrar al recital pero finalmente lo logré. La cantidad de gente que se juntó anoche para ver en vivo a Yann Tiersen me sorprendió. El artista francés desplegó un show compacto, contundente. Nada de hits ni de temas conocidos. Ni una pizca de Ameliè. Dos guitarras, batería y teclados. Tiersen tocaba ocasionalmente el violín y el acordeón, además de una de las guitarras. Ritmos marchosos mezclados con sonidos tranquilos de un violín, melodías más rockeras, temas con aires psicodélicos. Todo eso y mucho más para casi dos horas de un espectáculo que casi no dio tregua. Pude sacar algunas fotos que son las que ven aquí (haciendo click sobre ellas podrán verlas ampliadas).

sábado, 7 de abril de 2007

Visita de lujo en el BAFICI


La primera vez que supe de la existencia de Yann Tiersen fue cuando un compañero que trabajaba conmigo en una agencia de publicidad, trajo el cd L´ABSENTE. Enseguida lo copié y comencé a escucharlo todo el tiempo. Eso fue hace cinco años. En el transcurso de este lapso, fui consiguiendo sus otros discos, entre ellos los muy recomendables RUE DE CASCADES y las bandas de sonido de AMELIÈ y GOODBYE, LENIN.

Yann Tiersen es una de las visitas que, junto a la de Waits, más me colman de alegría en esta edición del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. En unas pocas horas iré a verlo tocar en vivo. Veremos qué sucede. Leí por ahí que se aburre de tocar los temas como fueron grabados y que en vivo busca maneras diferentes de interpretarlos. Hoy lamentablemente no pude ir a verlo a Waits. Mañana espero poder verlo a Tiersen. Es una de mis deudas musicales pendientes, junto con Radiohead y los Talking Heads (hoy ya separados y con casi nulas posibilidades de volver a reunirse).

miércoles, 4 de abril de 2007

Crónicas del BAFICI



Luego de varios años de ausencia (demasiados) el BAFICI vuelve a la cartelera de Belgrano con una “sucursal” en el cine ATLAS GENERAL PAZ. Como soy del barrio, voy a aprovechar la oportunidad para ver cine allí, ya que me queda más a mano que las demás sedes. Hoy fui a ver I DON´T WANT TO SLEEP ALONE, la última película del malayo TSAI MING –LIANG, el mismo director de VIVA EL AMOR, EL AGUJERO y QUÉ HORA ES ALLÍ?, entre otras. Un clásico ya del festival, este director tiene la capacidad de atraerme siempre con sus propuestas cinematográficas, por cierto nada sencillas. Aquí recurre nuevamente a una puesta en escena minimalista y despojada, en donde los cuerpos y los objetos cobran una intensidad inusitada, con una estética que sentí cercana a la utilizada en el cine de Lucrecia Martel. Olores, sensaciones, atmósferas, claustrofobia. Los personajes son encerrados dentro del cuadro, en escenarios cotidianos que por momentos se tornan irreales o directamente abstractos. La composición de la puesta en escena es rigurosa y los encuadres, con planos estáticos en donde la cámara no se mueve, parecen tomar la acción (esto dicho sin sorna) desde el mejor lugar posible. Como si el malayo hubiese tomado al pie de la letra aquella frase del genial director alemán Ernst Lubitsch, “hay mil lugares donde poner una cámara, pero en realidad, hay uno solo”.

La incomunicación en las grandes urbes, la alienación pero también el amor aparecen como temas universales tratados con una sensibilidad poco frecuente. No vamos a decir que este film del director de GOODBYE DRAGON INN y THE SKYWALK IS GONE es arriesgado, ya que él ha probado esta receta en otros de sus filmes, sin embargo, vale la pena acercarse para saborear un manjar que pocas veces puede disfrutarse en los cines argentinos.

martes, 3 de abril de 2007


TOM WAITS EN LA ARGENTINA

Inexplicablemente apareció ante mis ojos en el suplemento RADAR de Página / 12 del último domingo, una escueta noticia acerca de la visita a la Argentina de Tom Waits. En el marco del BAFICI, el notable artista norteamericano viene a dar un master class sobre cine y música en el teatro Alvear. La cita será el sábado 7 de abril a las 18 horas. Las entradas podrán retirase el mismo sábado desde las 10 horas en la boletería del teatro, a razón de una por persona.


El autor de gemas memorables como Closing time (1973), The Heart of Saturday night (1974), Blue Valentine (1978), Rain dogs (1986) y Mule Variatons (1999), entre muchos otros discos imperdibles, ha colaborado en cine componiendo varias bandas de sonido, entre ellas la de GOLPE AL CORAZON, el filme de Francis Ford Coppola de 1980, y en Una noche en la tierra (1992), la película de Jim Jarmusch. Bajo las órdenes del propio Coppola Waits aparece como actor o figurante en alguna de sus películas, entre las cuales están LA LEY DE LA CALLE (1983), LOS MARGINADOS (1984) y DRACULA (1992). También podemos verlo actuar junto a Roberto Benigni y John Lurie en BAJO EL PESO DE LA LEY (1986), de Jarmusch. También es muy interesante el “concierto teatral” dado en BIG TIME (1990), una película en la que Waits despliega todos sus dotes histriónico-musicales.

Espero que esta oportunidad de ver a Tom Waits en directo, sea el puntapié para verlo tocar junto a su banda en algún momento no muy lejano. Por ahora, debemos conformarnos con tenerlo en el escenario hablando, aunque quién te dice una mano amiga no le alcanza una guitarra para poder oírlo cantar con su cavernosa y magnética voz.