martes, 15 de abril de 2008

Crítica de cine: Los Paranoicos

TODO UN PERSONAJE

Los Paranoicos – Gabriel Medina, Argentina, 2008

Luciano es un personaje. De varias formas. Un “personaje” en sí mismo, personaje involuntario de una serie televisiva exitosa en España y personaje al fin, de la película que estamos viendo. En los tres niveles funciona como un ser disfuncional, un antihéroe del que todos tenemos algo también. Inseguro, al borde del despegue o del hundimiento sin remedio, su relación con las mujeres y los amigos nos descubre a un ser inestable y frágil.

Los paranoicos es una película con momentos bien diferenciados, bloques que se unen por algo que trasciende la mera causalidad. Hay “algo” detrás de las imágenes, un poder hipnótico, una música interna con melodías y ritmos que construyen una narración de una fuerte voz personal. Cada una de las escenas posee identidad propia, con variadas intensidades y tonalidades y va mostrando la evolución de un personaje que, con tropiezos, busca su identidad.

El humor aparece en situaciones inesperadas (el vómito en el baño, la nuez de un amigo averiada accidentalmente) y la banda musical de la película es utilizada dramáticamente y no como un simple acompañamiento de la acción de sus personajes. Escenas como las del baile de Luciano al comienzo y la del mismo Luciano con Sofía casi al final, marcan la película de manera indeleble. Medina confía en las imágenes y las dota de una banda sonora rica en matices.

Puede sonar impropio y apresurado mencionar a uno de los más grandes cineastas argentinos a la hora de hablar de Los paranoicos, pero la figura de Leonardo Favio se cuela por momentos en esta película, a la que con justicia se podría calificar de despareja e irregular, pero no como una falla sino todo lo contrario, como un atributo que le da fuerza y seducción.

Sergio Zadunaisky

1 comentario:

Fabian Albinati dijo...

Hola Sergio, estas preparando algún curso?